Estudiante: Algunos levantadores de pesos quieren que juegues según sus reglas. Solo entonces van a aceptarte.

Sri Chinmoy: Unos están diciendo: «Solo si come mi alimento, se hará fuerte». Pero no estoy de acuerdo. Yo siento que soy fuerte tomando otro alimento. Y hay otros que están de mi lado. Como decía antes, siempre habrá críticos que quieren que nos quedemos estancados en un lugar. Miren el Libro Guinness de Récords. Cada año muchos nuevos ítems. Podrían fácilmente haberse quedado con solo diez ítems, pero tratan de aceptar cosas nuevas.

El mensaje más importante que trato de trasmitir es el de progreso. No estoy compitiendo con otros o desafiándolos a venir a competir conmigo. Estoy haciendo esto por mí mismo. Me está dando alegría porque es mi progreso. Mi meta es el progreso. Comencé con 46 kg, 23 kg en cada brazo, y ahora he llegado hasta 590 kg. ¿Es una broma? Los demás no tienen que hacer lo mismo. No tienen que levantar del modo en que yo lo hago. Pueden intentarlo a su propia manera y aumentar hasta su peso máximo. Luego pueden intentar aumentar el peso en 150 kg a lo largo de cuatro días. Si la gente no valora mi manera, que demuestren su progreso a su propia manera.

Para mí, lo más importante no es la técnica sino el progreso. Que traten de aumentar con el mismo incremento. Mahasamrat dice que los récords se baten con incrementos de un cuarto de kilo o medio kilo. Aquí yo estoy subiendo 45 kg cada vez o incluso más. Por tanto, yo estoy yendo a mi propia manera y otros deberían ir a su propia manera tan rápido como sea posible. Entonces veremos la proporción por edad, peso corporal, incremento, etc. No creo que otros se atrevan a hacer lo que estoy haciendo a mi edad.

No puedo esperar a causa de los críticos. Tengo que seguir, practicando fielmente todos los días, haciendo ejercicios de estiramiento, etc. Estoy continuando de un modo natural y normal. Pero incluso en este modo natural, ¡cuánto es la Compasión de Dios! Levantarme muy temprano, solo después de dos horas de descanso, y tener la inspiración de hacerlo —incluso esta cosa natural que estoy haciendo es muy difícil para la mayoría de la gente.

Entonces la Gracia de Dios desciende. La primera vez que levanté 590 kg, dije que era todo la Gracia. Ese día, ni siquiera hice ejercicios de precalentamiento. Simplemente me duché y luego comencé. Estuve dependiendo cien por cien de la Gracia. En la oración que ofrecí antes del levantamiento, dije que era un viaje místico. Dije que era un camino muy, muy largo y que con la Gracia de Dios un día alcanzaría mi destino. Pero Dios se estaba riendo de mí. El primer día mismo Él lo hizo en mí y a través de mí.

Mi conexión con Dios es así. Yo avanzaré tan lejos como sea posible de un modo normal. También sé que puedo practicar de un modo normal a causa de Su Gracia. Año tras año me he estado levantando temprano en la mañana, haciendo toda clase de ejercicios. Entonces, de vez en cuando, si no quiero hacer ejercicios de precalentamiento, Él dice: «Está bien, deja que actúe la Gracia».

En el Ashram fui primero en la carrera de 100 metros durante 16 años. Un año me dije: «Quiero identificarme con los sufrimientos de quienes llegan segundos o terceros o incluso últimos». Entonces decidí producirme fiebre. Era muy fácil para mí. Desarrollé una fiebre tan alta que ni siquiera podía ver correctamente. Me dije: «Hoy voy a perder sin duda alguna. Puede que incluso llegue el último. Deja que se rían, pero yo quiero sentir los dolores de los que no ganan».

Habitualmente, solía precalentar durante 40 minutos, pero ese día no hice precalentamiento alguno. Estaba cien por cien seguro de que acabaría el último. Pensaba que me caería, y tan solo rezaba por no molestar a nadie porque los carriles eran muy estrechos. Ese era mi único temor. No podía retirarme de la carrera porque la gente habría dicho: «Oh, esta vez no ha practicado. No quiere perder». En vez de eso, decidí tomar la salida normalmente y entonces la gente vería que yo no tenía la capacidad para ser primero.

Cuando dijeron: «En sus marcas…», todo mi cuerpo estaba temblando, no de miedo sino porque no me sentía bien en absoluto. Entonces, cuando dijeron: «¡Ya!» inesperadamente mi Bienamado Supremo vino y me llevó a lo largo de todo el camino hasta el final. No había hecho calentamiento preliminar, nada, pero llegué primero.

Mi voluntad era llegar a ser segundo o tercero o incluso último, pero Dios no quiso escuchar mi sincera oración. Su Manera es la única manera. Aquí yo estaba intentando hacerme un santo: quería sentir los sufrimientos de los demás. Pero Dios no quiso tener el sufrimiento de ellos en mí y a través de mí.

Volviendo a mi levantamiento de 590 kg (1300 libras), si estás planeando levantar tan enorme peso por primera vez, ¿no piensas en tus hombros? ¿No piensas en tu pecho o en tus rodillas? Tengo la costumbre de hacer 45 minutos de ejercicios de estiramiento. Luego entreno en siete u ocho máquinas. Solo entonces estoy completamente preparado para mi levantamiento. Pero ayer hice cero, cero. Puedes llamarlo peculiar o milagroso.

Así que estoy mostrando el informe de mi progreso. Otros pueden mostrar progreso a su propia manera, en su propia disciplina. Si mi manera es insignificante, que los demás brillen en su propia área, a su propia manera. No creo que otros levantadores de pesos que levantan pesos muy, muy pesados pesen por debajo de los 140 kg. Yo estoy en los 77, 78 kg. Además, ¿hay alguien que esté levantando pesos pesados a los 68 o 69 años? La gente tiene que pensar en lo que hizo a los 20 años, luego a los 50 y ahora a esta edad. ¿Alcanzaron su pico a la edad de 68 años o a la edad de 32, como el inmortal Carl Lewis?

Jim Smith, registrador de la Asociación Británica Amateur de Levantadores de Pesos, hizo esta observación. Dijo que la gente generalmente abandona el levantamiento de pesos después de la escuela o la universidad. Si continúan, finalmente son «terriblemente derrotados».

En mi caso, aún no he alcanzado mi nivel máximo y ya tengo casi 69 años. Trece es mi número de la suerte, así que estoy planeando practicar mi levantamiento de 1300 libras (590 kg) con dos brazos hasta el 13 de abril.

Es muy difícil levantar simultáneamente con dos manos. Cuando levantas con una sola mano, toda tu concentración está en esa mano, en esa muñeca. ¡Cuánta fuerza y energía consigues cuando usas solo una mano! Cuando usas las dos manos, tu concentración está dividida. ¿Cómo puedes poner concentración completa cuando usas la mano derecha y la izquierda a la vez? Tengo que concentrarme en el lado derecho y el lado izquierdo al mismo tiempo para que ambos suban. El empuje tiene que salir de la derecha y de la izquierda simultáneamente. Bill Pearl ha dicho que este levantamiento es tan difícil porque debe estar equilibrado.

No estoy compitiendo con nadie más en el mundo del levantamiento de pesos. Lo estoy haciendo por mi propio progreso interior, por mi unidad con Dios. Lo que estoy diciendo es: «Lo estoy haciendo tan bien en este terreno. ¿Qué sucede contigo en tu propio terreno?». Especialmente para mis discípulos, lo que digo es: «Hacedlo igual de bien en conquistar la inseguridad, la envidia. Ved cuán rápido podéis disminuir vuestra envidia o aumentar vuestra pureza. Estoy estudiando una materia para demostrároslo. Luego vosotros tenéis muchas materias para estudiar. Tratad de hacerlo igual de bien en esas materias».

Para algunos, soy una fuente de inspiración. Cuando ven lo difícil que es para mí levantar los pesos, entonces tratan de hacer algo en su propia vida, en su propio terreno. Cuando ven la determinación en mi rostro, tratan de tener la misma determinación. Ellos también pueden competir consigo mismos y mostrar su informe de progreso.