Escena segunda
(Una habitación sumamente bonita. Entran Ajatashatru y Devadatta).DEVADATTA: Ajatashatru, amigo mío, dime con franqueza: ¿tienes envidia de alguien?
AJATASHATRU: No lo creo.
DEVADATTA: Yo sí. Tengo mucha envidia de Buda. Pero mi envidia no me ayuda para nada. Ahora él tiene miles de discípulos, mientras que yo solo tengo unos pocos. E incluso estos pocos me están abandonando y se van con él. ¡Lo odio! ¡Quiero matarlo!
AJATASHATRU: Oh, ahora me parece que yo también tengo envidia de alguien.
DEVADATTA: Ah, ¿también tienes envidia de alguien? Por favor, díme de quién.
AJATASHATRU: Tengo envidia de mi padre, el Rey. Todos tocan sus pies; todos lo adoran. Él tiene muchísimo poder y riqueza.
DEVADATTA: Ves, tú tienes tanta razón para tener envidia de tu padre como yo de Buda. Pero podemos resolver tu problema fácilmente.
AJATASHATRU: Si resuelves mi problema, yo también trataré de resolver el tuyo, Devadatta.
DEVADATTA: Ajatashatru, tu padre es anciano. Este es el momento de que se tome un descanso y se retire, pero estos ancianos nunca ceden el paso. Incluso hasta el último momento quieren disfrutar del mundo, quieren gobernar sobre el mundo. Tú has superado a tu padre en todos los sentidos. Tienes fortaleza; tienes poder. Sencillamente mete al anciano en prisión y te convertirás en Rey. Tú puedes gobernar el Reino pacífica y valientemente. ¿Quién va a detenerte? Yo te ayudaré.
AJATASHATRU: ¡Es una idea excelente, una idea excelente! Lo haré. Y cuando llegue a ser Rey, te lo prometo, Devadatta, te ayudaré a matar a Buda.
DEVADATTA: Asegúrate de no olvidar tu promesa, Ajatashatru. Ahora eres el Príncipe, pero pronto serás Rey. Y es gracias a mi consejo que llegarás a serlo.
AJATASHATRU: No soy un tipo mezquino. Recordaré tu ayuda. Quiero llegar a ser Rey, y con tu consejo cumpliré mi deseo. Luego te ayudaré a deshacerte de Buda.