Pregunta: Cuando un discípulo tuyo haya realizado a Dios, ¿te servirá siempre en el mundo interno?

Sri Chinmoy: Tras haber realizado a Dios, ¿por qué habrías de servirme? No me servirás a mí, sino que servirás a Dios, el Supremo, la ilimitada Conciencia infinita. Si sirves a la Conciencia infinita del Supremo, me sirves a mí, porque yo soy parte integral de esa Conciencia infinita: ahí es donde resido en mi vida interna. Pero, en realidad, ¿a quién estarás sirviendo? No me estarás sirviendo a mí; no estarás sirviendo al Supremo; estarás sirviéndote a ti mismo, a tu propio aspecto más elevado. El Supremo no es una tercera persona, y yo no soy una tercera persona. Una vez que alcanzamos la realización, somos todos uno. En virtud de tu más alta unidad con la Conciencia infinita, estarás sirviendo al Uno en tres formas: el Supremo en Sus propios aspectos, el Supremo como tu maestro espiritual y el Supremo como tú mismo. Pero la personalidad, la individualidad que yo tengo en esta encarnación, no es a lo que tú servirás cuando hayas realizado lo Altísimo.

Ahora mismo yo estoy sirviendo, sirviendo, sirviendo. Estoy sirviendo a mis discípulos y tratando de manifestar al Supremo en la tierra. Ahora mismo vosotros, mis discípulos, tenéis un poco de fe en mí; por eso estáis tratando de manifestar al Supremo. Pero prácticamente ninguno está sirviéndole conscientemente. Si realmente hubierais estado sirviendo al Supremo, a estas alturas podríais haber ofrecido abundante Luz al mundo en general. Estáis sirviendo en cierta manera, pero no espontáneamente, de todo corazón y amorosamente.

Cuando realicéis a Dios, en ese momento me conoceréis realmente. Ahora no me conocéis. Entre mis discípulos, ni siquiera uno me conoce. Decís: «A veces Guru entra en una conciencia muy elevada», pero no sabéis realmente dónde está mi conciencia. Lo que soy lo comprenderéis únicamente el día en que realicéis a Dios, ni un segundo antes. Ahora mismo, cuando hablo de Infinitud o Eternidad, no tiene ningún sentido para vosotros. Algunos, con gran dificultad, tratáis de digerir lo que digo, pero os resulta difícil de asimilar. Pero cuando realicéis a Dios, en ese momento me entenderéis.