Pregunta: ¿Podría explicar más sobre la diferencia entre experiencia y realización en la vida espiritual?

Sri Chinmoy: La diferencia entre experiencia y realización está en que una persona realizada puede decir «yo y mi Padre somos uno» o «Dios y yo somos uno», mientras que un aspirante que haya tenido muchas experiencias espirituales solo puede sentir que está lenta pero inequívocamente creciendo hacia la realización de Dios. La unión consciente con lo Altísimo es lo que se llama realización de Dios. Pero si obtenemos tan solo un vislumbre de la Verdad más elevada, esa experiencia es infinitamente inferior a la realización. La experiencia nos dice lo que finalmente llegaremos a ser. La realización nos hace conscientes de lo que verdaderamente somos: absolutamente uno con Dios, para siempre, por toda la Eternidad.

Es bueno tener una experiencia, pero hemos de saber que la experiencia no perdura. Es mejor tener realización, aún cuando no sea una realización total y no cambie completamente nuestra naturaleza. La realización es infinitamente mejor que la experiencia. La experiencia es una alegría efímera, la realización es una alegría duradera. Pero incluso esta alegría duradera no tiene necesariamente todas las cualidades divinas, como la Paz, el Poder y la Sabiduría. Cuando encarnamos la Visión en su totalidad, vamos un paso más profundo. La encarnación de la Verdad nos da confianza infinita en nuestra vida interna así como en nuestra vida externa. Asimismo, la mera encarnación no es suficiente. Tenemos que revelar la Visión. Alguien puede tener poder, pero a menos que haga emerger ese poder y lo revele, este no puede colmarle ni aquí en la tierra ni allá en el Cielo. Nuevamente, aún cuando revelemos fuera lo que tenemos dentro, la revelación no es el estadio final. El estadio final es la manifestación. Lo que tenemos y lo que somos debe ser manifestado aquí en la tierra. Cuando la manifestación es lograda, entonces todo está hecho.