La Madre Tierra y su hijo

Oh Madre Tierra mía, mi utilidad ha terminado.

“Oh hijo mío, tu ignorancia ha terminado”.

Oh Madre Tierra mía, he entonado mi canto del cisne.

“Oh hijo mío, pero no has entonado la canción de Dios y mi canción”.

¿Cuales son vuestras canciones?

“Mi canción es la aspiración y la canción de Dios es la inspiración”.

“Si tú y yo cantamos la canción de la aspiración, Dios nos dará la bienvenida”.

“Si Dios y tú cantáis la canción de la inspiración, yo os daré la bienvenida”.

“Cuando os dé la cordial bienvenida a ti y a Dios, sé que tú me ofrecerás a tu Dios, tu Meta, y que de Dios te obtendré también a ti, Su Alma”.

“Cuando Dios nos de la cordial bienvenida a ti y a mí, yo Le daré el hálito de mi existencia y tú Le darás las llamas del alma de tu liberación”.