He amado

He amado a la Humanidad. La Humanidad dice: “Ya no eres un extraño para mí”.

He amado a la Infinitud. La Infinitud dice: “Ya no estás atrapado por el espacio”.

He amado a la Eternidad. La Eternidad dice: “Ya no estarás atrapado por el tiempo”.

He amado a la Inmortalidad. La Inmortalidad dice: “Ya no podrá atarte la muerte”.

Finalmente, he amado a Dios. Dios dice: “Mi niño, a partir de ahora, Me has enlazado en tu abrazo divino. Has enlazado a la Inmortalidad, la Infinitud, la Eternidad y la Humanidad”.

Sri Chinmoy, Cantos del alma, Herder and Herder, 1971