Ambición

Ambición. Si dejas de lado tu ambición estando aún en la vida no-aspirante, he aquí, te has convertido en una oveja descerebrada.

Ambición. Abraza la ambición en tu vida de aspiración, he aquí, te conviertes en el convicto condenado. Nunca puedes salir de lo finito.

Ambición. En tu vida externa, la ambición es la altura máxima.

Ambición. En tu vida interna, la ambición es la noche más oscura.

Ambición. En tu vida externa, cuanto más te acercas a la tierra de la ambición colmadora, más poderosa es tu prometedora seguridad.

Ambición. En tu vida interna, cuanto más te alejas de la costa de la ambición, mayor es la fuerza de la protección de Dios para ti.

Antes de hacerte aspirante, la ambición era el objetivo más elevado. Tras volverte aspirante, la ambición no solo es un bajo objetivo, sino una seria caída.

Puedes estar seguro, la ambición no es aspiración. La ambición quiere disponer del mundo. La aspiración clama por servir al Creador en Su creación.

La ambición es una pasión humana que nunca va a estar satisfecha. La aspiración es una glorificación divina que va a estar siempre satisfecha.

La ambición es el final de la realización humana. La aspiración es el comienzo de la realización divina.

La ambición es la hija elegida del hombre. La aspiración es la hija elegida de Dios.

Aspiración. Aspiración. Aspiración. En la aspiración un aspirante vive muy por encima de los cielos. En la aspiración, el ojo de un aspirante se vuelve uno con el altísimo Dios. En la aspiración, el corazón de un aspirante se vuelve lo Absoluto.

Sri Chinmoy, Cantos del alma, Herder and Herder, 1971