44.

Un VERDADERO discípulo le dice a su
Maestro:
«Maestro, me rompe el corazón
que tengas que esperar tanto tiempo
para mi realización de Dios».

El Maestro le dice a su VERDADERO
discípulo:
«Hijo mío, ¡no seas tonto!
La Meta ya ha venido hasta ti
bajo la forma de tu Maestro».