¿Cómo puede uno moverse finalmente hacia el éxito creyendo en que «Se hace el camino al andar»? ¿Es realmente posible?
Es muy posible. Creemos que primero debemos tener un plan para poder alcanzar el éxito en el futuro, progresando y logrando las cosas conforme a nuestro plan. Ahora estamos trabajando con nuestras mentes. La mente dice: «Tengo que conseguir algo. Tengo que pensar cómo puedo ejecutar mi plan». Pero Dios no hace eso; Dios ve el pasado, el presente y el futuro en un abrir y cerrar de ojos. Cuando somos uno con Dios, cuando –por la constante aspiración– nos identificamos con la Conciencia de Dios, entonces, cualquier cosa que hagamos será hecha espontáneamente. Entonces no utilizaremos la mente, sino que actuaremos siempre desde nuestra propia conciencia interna, con nuestra facultad intuitiva. Y cuando desarrollamos esa facultad intuitiva, podemos actuar fácilmente sin tener un plan.En cada momento, la posibilidad de la manifestación total que va a tener lugar se materializará justo delante de nosotros. Ahora pensamos que dentro de, digamos, diez o veinte días, puede materializarse alguna posibilidad concerniente a nuestras esperanzas y aspiraciones. Pero cuando somos uno con la Conciencia de Dios, eso es más que una posibilidad. Es algo inevitable, es un logro inmediato. La visión y el cumplimiento van juntos. En la conciencia humana común, la visión es una cosa y el cumplimiento es otra. Pero cuando somos uno con la Conciencia de Dios, la visión y el cumplimiento son inseparables.
Sri Chinmoy, Yoga y vida espiritual. El viaje del alma de la India., Tower Publications, Inc., New York, 1971