Cuando pensamos los pensamientos de otra persona, nos dejamos sintonizar con sus agitaciones “psíquicas”. Sin embargo, al sintonizar con alguien que creemos bien asentado en la Fuente de su ser, en su alma, ¿es esta práctica válida, al menos hasta haber desarrollado nuestra propia apertura espiritual?
En primer lugar tenemos que aclarar el uso de la palabra “psíquico”. Según la empleo yo, “psíquico” no es sinónimo de “oculto” sino que se refiere al ser psíquico. No existe agitación en el ser psíquico, que es una chispa divina, por decir lo mínimo. Habitualmente nos permitimos sintonizar con las agitaciones mentales o vitales de los demás. Ciertamente es una práctica válida sintonizarnos con un alma iluminada. Eso es lo que se debe hacer al comienzo o hasta que uno tenga la capacidad de desarrollarse espiritualmente por sí mismo. Por esta misma razón decimos que si uno permanece tranquilo y silencioso y permite que los pensamientos divinos de su Guía espiritual entren en uno, será inundado de Paz. Este tipo de sintonización no sólo es una práctica válida y correcta sino que es esencial para quien se ha puesto bajo la guía de un Maestro espiritual.
Sri Chinmoy, Yoga y vida espiritual. El viaje del alma de la India., Tower Publications, Inc., New York, 1971