Si vives en el cuerpo…

Si vives en el cuerpo, serás demasiado débil para evitar cualquier cosa. Si vives en el vital, serás demasiado autoritario para permitir cualquier cosa. Si vives en la mente, serás demasiado indiferente para amar cualquier cosa. Si vives en el corazón, serás demasiado indulgente para controlar cualquier cosa. Vive en el alma: Dios dirá, hará y llegará a ser todo para ti.