Miedo

¿De quién tengo miedo?
¿Del Señor, del Uno?
No es cierto.
Yo soy
el hijo de mi Padre.

¿De qué tengo miedo?
De mi vasta ignorancia
—la lanza insomne,
el polvo sin ojos.

¿Por qué tengo miedo?
Porque mis ojos
no ven la Sonrisa
de los cielos dorados.