Pregunta: Por favor, dígame si establecemos un mejor contacto con el Divino cuando ayunamos bebiendo solo jugo y agua. ¿Nos ayuda el ayuno a realizar a Dios?
Sri Chinmoy: Cuando estás bebiendo jugos, no estás ayunando. Muchas personas dicen: «Por la mañana bebo una taza de café, al mediodía un vaso de jugo y a la tarde tan solo un vaso de leche». Esta es su idea del ayuno. Pero eso no es ayuno para mí; en el ayuno verdadero, solo puedes tomar agua pura y nada más.Si decides ayunar, has de saber por qué lo estás haciendo. Si sientes que ayunando realizarás a Dios, es absurdo. El verdadero nombre de Dios es Deleite y Alegría. Si tu Padre es todo Alegría, ¿va a pedirte que te tortures para llegar hasta Él? Dios es el poseedor de Alegría ilimitada, y sabemos que también es infinitamente compasivo. Él te dio un cuerpo —es Su cuerpo—, y si comienzas a torturar Su cuerpo, ¿va a estar Él complacido? ¡Jamás! Si comienzas a ayunar para realizar a Dios, Dios dirá que estás yendo por el camino equivocado.
Sin embargo, el ayuno puede ayudarnos a reducir peso, a curar algunas dolencias físicas y a purificar nuestros nervios y nuestra mente. A menudo, comemos alimentos que no son saludables y el pobre cuerpo necesita algo de reposo y purificación. También, cuando miramos a personas y cosas no-divinas, sus vibraciones entran en nosotros desde la atmósfera y afectan a nuestro cuerpo físico —la piel, los músculos, los nervios—. Si queremos ayunar un día al mes para purificar nuestro sistema, eso es aconsejable. Necesitamos la pureza para apreciar la existencia de Dios en la tierra. Es en la pureza —pensamientos puros, acciones puras, conciencia pura— donde Dios habita. El ayuno nos puede ayudar en gran medida para nuestra purificación. Pero esto solo es el primer paso; el mero hecho de ayunar no nos dará la realización de Dios.
Así pues, para la purificación, puedes intentar ayunar —bebiendo únicamente agua— una vez al mes. Ahora bien, estoy hablando desde el punto de vista espiritual. No sé nada de tu constitución física. Si estás fuerte y sano, puedes ayunar; de lo contrario, no es aconsejable. Pero incluso sin ayunar, si eres un buscador sincero, puedes una vez por semana reducir la cantidad de comida que tomas. Esto puede hacerse especialmente los domingos, cuando no tienes que estar muy activo. Los domingos, la mayoría de la gente se levanta tarde por la mañana, así que pueden olvidarse fácilmente del desayuno. A la hora del almuerzo, pueden decir: «Estoy comiendo todos los días, si hoy como un poco menos, no me perjudicará en absoluto». Luego, por la noche, a la hora de cenar, pueden decir: «En el almuerzo no comí la cantidad habitual y no me hizo daño; todavía me siento muy enérgico. ¿Por qué no hacer ahora lo mismo?». Así pues, una vez por semana, especialmente los domingos, si aligeras tus comidas, te ayudará enormemente. Y no necesitas someterte a un ayuno severo y torturador, que no es recomendado por verdaderas figuras espirituales.