Pregunta: Creo que el amor, sea humano o divino, es siempre el mismo. ¿No es cierto?

Sri Chinmoy: ¡No! El amor humano y el amor divino son dos cosas completamente diferentes. Si yo te doy quince céntimos y tú me das un dulce, eso se llama amor humano. En el amor divino, tú no esperas que yo te dé mis quince céntimos. Me das el dulce alegremente, por tu propia voluntad. El amor divino es sacrificio, y en este sacrificio estamos cumpliendo la Voluntad de Dios, consciente o inconscientemente. En el amor humano, mostramos el amor del comprador y el vendedor, que es sinónimo de interés propio. Cuidado, no estoy diciendo que los seres humanos no puedan expresar amor divino. Pueden, y a veces lo hacen; pero el amor divino consistente, hoy en día, es raro en los seres humanos.