Pregunta: ¿Toda persona que realiza a Dios se convierte en Maestro espiritual?

Sri Chinmoy: Cientos de estudiantes obtienen cada año su licenciatura en alguna la universidad. Algunos entran después en una oficina o en un negocio, mientras que otros comienzan a enseñar. De modo similar, en la vida espiritual, algunas personas que han realizado a Dios enseñan a otras a realizar a Dios, y otras no. No obstante, esos que no enseñan al mundo también han realizado a Dios. No podemos negarlo. Pero han tardado muchas encarnaciones en atravesar las barreras de la ignorancia y ahora están realmente cansados. No es cosa fácil realizar a Dios, y ellos sienten que han actuado como verdaderos héroes divinos en el campo de batalla de la vida. Han luchado contra el miedo, la duda, las ansiedades, preocupaciones, imperfecciones, limitaciones y ataduras, y han conquistado esas fuerzas. Ahora sienten que tienen todo el derecho a retirarse del campo de batalla y descansar. Sus almas hablan con Dios, y si Dios dice que ya no tienen que tomar más parte consciente en el Juego cósmico y pueden tan solo observar, entonces se retiran. Si tienen el permiso de Dios, naturalmente pueden permanecer pasivos. Pero las almas que toman parte en la manifestación de Dios están haciendo también algo muy grande. Tal vez no tomen una parte activa en el mundo, tal vez no vayan de un lugar a otro para enseñar o abrir centros espirituales y aceptar discípulos, pero en su meditación tratan de ofrecer la iluminación internamente, ofreciendo su buena voluntad consciente a la humanidad. ¿Cuántas son las personas que ofrecen su buena voluntad a la humanidad? Los seres humanos ordinarios disputan, luchan y hacen muchas cosas no-divinas, consciente o inconscientemente, contra la Voluntad de Dios. Pero en el caso de estas almas realizadas, ellas no entran en ningún tipo de conflicto con la Voluntad de Dios; su voluntad ha devenido una con la Voluntad de Dios. No podemos decir que quien trabaja externamente por la humanidad es más grande que quien ayuda internamente. Lo que tiene capital importancia es escuchar la Voluntad de Dios. No podemos decir que quien está implorando por la humanidad y tratando de ayudar es más grande que quien se aparta; solo es grande el que escucha la Voluntad de Dios. Si Dios le dice a un alma iluminada: «No necesito que andes moviéndote de un lugar a otro. Simplemente ofrece tu Luz internamente», entonces esa persona es grande ofreciendo su Luz internamente. Y si Dios le dice a otra alma: «Quiero que entres en el mundo y ofrezcas la Luz que tienes a la humanidad», entonces esta alma se hace grande ayudando a la humanidad. Todo depende de lo que Dios quiera de un alma en particular.