El erudito entró en razón

En cierta ocasión, un Brahmin se encontró con un estudioso caminando por la calle. El Brahmin sostenía una copia del Gita, y sus ojos nadaban en un mar de lágrimas. El estudioso pensó que el Brahmin no era capaz de entender algunas de las enseñanzas del Gita. Se acercó y le dijo: «No llore, he venido a ayudarle. Dígame, ¿dónde tiene la dificultad, que sloka (estrofa) en concreto no entiende? Yo se lo puedo explicar».

El Brahmin replicó: «Estoy llorando porque veo al Señor Krishna justo delante de mí. Abra la página que abra, veo la cuadriga de Arjuna, veo su auriga, Krishna. Estas son mis lágrimas psíquicas. Veo a mi Señor en todas las páginas, veo a Sri Krishna en su cuadriga. Por eso vierto lágrimas. No porque no entienda las enseñanzas del Gita».

El estudioso comprendió.

Sri Chinmoy, Comentario del Bhagavad Gita: el Canto del Alma trascendental, Rudolf Steiner Publications, Blauvelt, New York, 1971