V. La vida después de la muerte: los mundos superiores e inferiores

¿Determinan las circunstancias de la muerte de una persona su destino tras abandonar el cuerpo?

Sri Chinmoy: Depende principalmente de la conciencia del individuo, y esta conciencia es el logro acumulado gradualmente a lo largo de su vida. Mis buenos discípulos, irán inmediatamente hacia un plano muy elevado, si pueden pensar en mí a la hora de la muerte. Si una madre es asesinada mientras protege a su hijo, su alma irá a un lugar elevado. Si un soldado muere mientras defiende a su patria cuando ha sido atacada, irá a un mundo elevado. En la India, hubo una época en que las viudas se arrojaban a la pira funeraria de sus maridos. Se puede decir que se trataba de un suicidio y, hay que admitirlo, lo era; pero, en su caso, las viudas no iban a los mundos inconscientes inferiores, donde se encuentran generalmente los suicidas. Estas esposas tenían inmenso amor y devoción a sus maridos y sentían su unidad con ellos; Dios bendecía sus cualidades divinas y les otorgaba la gracia de ir a los mundos donde, de hecho, habrían de dirigirse según el desarrollo de sus almas. Por otra parte, había otras esposas que eran forzadas a hacer esto por ley. Lo hacían por temor, por necesidad, pero no por un sentimiento de amor o de unión. Para ellas, el trato en el mundo interior tampoco era el mismo que para quienes intencionadamente cometen suicidio. Igualmente, se dirigían a los lugares respectivos conforme al desarrollo de sus almas. Pero las que entregaron sus vidas por alegría y unidad crearon naturalmente una fuerte conexión con sus maridos que será mantenida en vidas futuras.