Tres cosas inmortales

En el mundo humano hay tres cosas que siempre perduran. Estas son: el temor, la ansiedad y una mente dudosa y recelosa. Estas tres limitaciones humanas deben ser trascendidas tarde o temprano, si el aspirante quiere entrar en el mundo divino.

En el mundo divino hay tres cosas que indudablemente perdurarán siempre. Estas son: la fe, la valentía y el amor. Si un aspirante tiene estas tres cosas, no necesita nada más.

El temor, la ansiedad y la duda: estas cosas son inmortales de un modo negativo, destructivo, mientras que la fe, la valentía y el amor representan o encarnan la inmortalidad de un modo positivo. Un día lo humano en nosotros se trascenderá a sí mismo y aceptará lo divino en nosotros con toda su fe, valentía y amor.

19:00
18 de julio, 1977
En tránsito al Centro Sri Chinmoy en Connecticut