89.

Mi Señor,
cuando elijo,
Te elijo a Ti en primer lugar.

“Y, Mi niño,
si yo pierdo,
es a ti a quién perderé en primer lugar.

Puesto que no quiero perderte, Mi niño,
tú tampoco debes elegir a nadie más.”

Mi Señor,
Te elijo a Ti,
y esa elección es para toda la Eternidad.

“Mi niño,
te tengo a ti,
y esta posesión Mía
durará para toda la Eternidad.”