Pregunta: A veces, cuando medito, no puedo controlar la mente. ¿Qué debo hacer en tal caso?
Sri Chinmoy: Consideremos la mente como un mono o un niño revoltoso. La naturaleza misma del mono es morderte. Pero puedes o bien no prestarle atención o bien, si continúa molestándote, amenazarlo y asustarlo. Pero siempre recházalo. Tantas veces como venga a ti, ahuyéntalo o pon deliberadamente tu atención consciente en alguna otra cosa. Si permites que te distraiga, ganará fuerza y continuará torturándote. Durante la meditación, tu mente puede resistirse y obstruirte, pero debes que sentir que tienes algo superior a la mente, y eso es el corazón. Trata de obtener ayuda de tu corazón. Si sientes que la ayuda que recibes del corazón no es suficiente, entonces ve a lo más alto, es decir, al alma. Siente que no tienes y no eres otra cosa que el alma. Repite sinceramente: «Soy el alma, soy el alma». Si puedes repetir esto fervorosamente durante cinco minutos, la resistencia de la mente física desaparecerá y sólo el corazón y el alma existirán para ti.
Sri Chinmoy, Mente de confusión y corazón de iluminación, vol. 2, Agni Press, 1974