Pregunta: Si el Supremo está en todo, también está en la mente. Entonces, ¿cómo puede ser mala la mente?

Sri Chinmoy: Hay dos mentes. Una es extremadamente agradable, extremadamente divina. La otra mente está en la conciencia física, que no es tan agradable ni tan divino. Cuando decimos que la mente no es buena, que el corazón es mejor, estamos hablando de la mente física que no nos deja expandirnos. Siempre dice: «De uno en uno, poco a poco, parte a parte». La mente parece ir muy rápido, pero has de saber que la mente piensa sólo en una cosa a la vez. No quiere abrazar la existencia como un todo.

La mente ve las cosas parte por parte. Si lo Infinito aparece ante ella, la mente tomará una parte del todo y dirá: «Esta es la verdad». Tomará una porción de lo Inmenso en lugar de aceptar lo Inmenso a su manera. Intentará escudriñar la Infinitud misma para ver si hay alguna imperfección en ella. Pero el corazón no hará eso. En cuanto vea lo Inmenso, el corazón correrá hacia ello como un niño corre para abrazar a su madre o padre. No le importa saber lo grande que su padre es. Él sólo sabe que este es su padre, y corre hacia él por la unidad de corazón que tiene con su padre. Un niño no tiene todavía una mente desarrollada. Su espontaneidad es la espontaneidad del corazón. Pero si un adulto sabe que su padre es muy grande, pensará: «Tengo que tener mucho cuidado en cómo trato con él, en cómo le hablo». Por entonces, la mente ha entrado en la relación. La mente está sujeta a su propio juicio cambiante, mientras que el corazón juzga en virtud de su sentimiento de identificación y unidad, y permanece fiel a sus sentimientos internos.

Incluso si el corazón ve imperfección, tomará esa imperfección como propia. Cuando la madre ve las imperfecciones del niño con una conciencia espiritual, siente que las imperfecciones de su hijo son también sus imperfecciones. Pero si emplea la mente, cuando la madre ve imperfección en el niño se enojará y dirá: «Oh Dios, ¿por qué me diste un niño tan poco divino?».

Dios está en todo, es cierto. Pero si ves un tigre frente a ti, ¿irás a darle la mano? ¡No! El agua es agua, ya venga del grifo o de un charco en la calle. Pero no beberás el agua sucia de la calle, porque el agua del grifo es más pura, más divina. Así mismo, sabes que Dios está en todo, pero también debes saber que el Dios que está dentro de un tigre no es para ser adorado ahora mismo porque aún no está manifestando la divinidad en un grado muy alto. El Supremo está también en la mente, pero cuando el Supremo está en el corazón, Él es más amplio, más amable, más compasivo. Cuando hacemos una comparación entre la mente humana y el corazón humano, vemos que el corazón es más divino.

La mente no es totalmente mala, pero estamos haciendo una comparación. Tenemos que saber que hay algunas cosas mejores que la mente. Tu corazón ama a Dios mucho más que tu mente. Por eso decimos que el corazón es mejor que la mente. Mejor que la mente es el corazón, mejor que el corazón es el alma. Cuando realices a Dios, tu mente estará bajo tu control. En ese momento la mente será muy buena. Pero ahora mismo la mente es tu jefe, y fácilmente puede hacerte sentir desgraciado. Cuando te vuelvas el jefe de la mente, verás que la mente se vuelve divina. En ese momento nunca diré que la mente es mala. Pero ahora mismo la mente que estás usando es la mente física. Cuando usas esa mente, si le sonrío a una de tus amigas, te pondrás celosa. La mente te dirá: «Oh, Guru no se interesa por mí». Pero cuando usas la mente pura, enseguida dirás: «Oh, ella es mi amiga después de todo. También merece recibir una sonrisa». Pero hasta que seas capaz de utilizar la mente pura, no tendrás sufrimiento, ni ansiedad, ni dudas, ni envidia si permaneces en el corazón. La mente te hace sentir que todos estamos separados, pero el corazón te hace sentir que todos te pertenecen. Por eso es mejor el corazón. Así pues, permaneced en el corazón, orad en el corazón, meditad en el corazón. Entonces progresaréis muy rápido.