Pregunta: Si la mente es tan mala, ¿cómo podemos deshacernos de ella?
Sri Chinmoy: No podemos decir categóricamente que la mente es mala y que debemos desecharla o descartarla. La mente es imperfecta pero podemos perfeccionarla. La mente es oscuridad pero podemos y debemos iluminarla. La mente desempeña un papel tremendo en nuestra vida humana, en la sociedad. En el mundo occidental, la mente ha llegado a un nivel muy alto de desarrollo. La mente es como un hermano mayor. Tiene más sabiduría que el vital agresivo y el físico dormido. Pero cuando hacemos una comparación entre la mente y el corazón, vemos todas las limitaciones de la mente física.Dentro del corazón está el alma. Ese es su lugar especial de residencia dentro del cuerpo. Cuando queremos hacer algo adecuadamente, divinamente, tenemos que concentrarnos en el corazón para contactar con el alma. Por eso intentemos vivir en el corazón. Si podemos permanecer en el corazón obtendremos la capacidad de identificarnos con los demás, que forman nuestra parte más grande, nuestro ser más grande. En la vida espiritual queremos siempre identificarnos con lo Inmenso, desarrollar unidad inseparable con lo Inmenso. Esto es lo que el corazón puede hacer; la mente no puede hacerlo. Pero no descartaremos la mente; sólo intentaremos llevar la mente a un lugar adecuado, es decir a la iluminación del corazón y la iluminación del alma. Cuando la iluminación del corazón entra la mente, esta se vuelve un instrumento de lo más poderoso que puede ser utilizado de una manera divina.
La mente humana es un desarrollo maravilloso, pero llega un momento en el curso de la evolución en que vemos las limitaciones de la mente. La mente es necesaria sólo hasta que entramos en la región más profunda de la espiritualidad. En ese momento debemos ofrecer nuestra mente a nuestra alma y dejar que el alma ilumine o transforme la mente y le dé la capacidad de trascender sus barreras autoimpuestas o autocreadas. Como saben, hay una mente superior, una sobremente y una supermente. Mediante la guía del alma uno puede entrar en estas regiones superiores de la mente, pero mientras estemos atrapados en la mente física, todo seguirá siendo imperfección y esclavitud.
Ahora bien, ¿cómo podemos inspirar a la mente a entrar en el corazón? Si encontramos defectos en la mente, nunca podemos cambiarla y transformarla. Pero si apreciamos su capacidad para desempeñar un papel importante en el Drama cósmico de Dios, entonces podremos transformarla fácilmente. La mente, así como el corazón, es también importante para la plena manifestación de Dios en la tierra. Puede y debe convertirse en un instrumento elegido de Dios.