¿Le importaría reflexionar sobre la afirmación «El Reino de los Cielos está dentro de ti»?
Primero permítame decir que es la ciencia lo que ha contribuido en gran medida al sentimiento generalizado de que el Cielo es un lugar fuera de nosotros mismos. La ciencia ha ejercido su poder sobre los planos consciente e inconsciente del pensamiento humano. La idea del Cielo en el siglo XX, al menos en Occidente, está conduciendo a la humanidad por el camino erróneo en su concepción del Cielo. El Reino de los Cielos es algo que podemos sentir, no algo que podamos demostrar. La ciencia puede demostrar un buen número cosas. Pero el Reino de los Cielos es una cuestión de nuestro propio logro interno. Si hemos realizado el Reino de los Cielos dentro de nosotros mismos, los demás nos mirarán y sentirán que tenemos algo completamente inusual, extraterrenal y excelso. Porque hemos visto, sentido y poseído el Reino de los Cielos dentro de nosotros, nos considerarán seres extraordinarios, totalmente transformados. No es necesario decir que es nuestra aspiración, nuestro llanto interno ascendente, lo que nos conduce al Reino de los Cielos. El Reino de los Cielos es un plano lleno de Paz y Deleite. Lo sentimos cuando residimos en lo profundo de nosotros y cuando trascendemos nuestra egocéntrica conciencia individual. Cuanto más ascendamos por encima de nuestra conciencia limitada, más rápido entraremos en nuestra conciencia más profunda e infinita, más íntimamente veremos, sentiremos y poseeremos el Reino de los Cielos dentro de nosotros mismos.Sin duda, el Reino de los Cielos es más que un mero plano, como otros planos. Es un plano de Conciencia divina. Es un estado de Realización. Encarna Sat-Chit-Ananda. Sat es la Existencia divina, Chit es la Conciencia divina, Ananda es la Bienaventuranza o Dicha divina. Cuando profundizamos en nuestro interior, sentimos las tres juntas y cuando adquirimos la visión interna para percibirlas todas a la vez vivimos verdaderamente en el Reino de los Cielos. De lo contrario, la Existencia está en un lugar, la Conciencia en otro y la Dicha no está en ningún lugar cercano a las otras dos. Cuando vemos y sentimos la Existencia-Conciencia-Bienaventuranza justo en el mismo plano, cada una complementando y colmando a las otras, podemos decir que vivimos en el Reino de los Cielos. Sí, el Reino de los Cielos está dentro de nosotros mismos. No solo podemos sentirlo sino que, sin la menor duda posible, podemos llegar a serlo.
