¿Cómo nació el ego? ¿Cómo llegó a la existencia?

El ego llegó a la existencia desde la limitación. En el momento en que el alma entra en la conciencia física o en el mundo físico, se encuentra en un mundo extraño, raro. A pesar de ser una llama de lo Divino y omnipotente en esencia, al alma le resulta muy difícil al principio arreglárselas con el mundo. Incluso más tarde, cuando la persona se hace mayor, el alma tiene que aguantar experiencias desagradables la mayor parte del tiempo, sólo para permanecer en el mundo físico y, más importante aún, para establecer lo Divino aquí en la tierra.

El ego tiene cada día la oportunidad de funcionar independientemente y se vuelve más fuerte día tras día, hasta que se separa completamente de la fuente de su plenitud absoluta y divina: el alma. El ego, que quiere matar de hambre y aplastar a lo Divino en el hombre, es alimentado por la ignorancia del mundo físico. Lo Divino, también, inicialmente alimenta al ego, pero más tarde lo ilumina y lo transforma en un instrumento perfecto del Supremo.