¿Cómo debilitamos el ego y lo sometemos finalmente?

Pensando en la Conciencia-todo-abarcadora de Dios. Esta Conciencia no es algo que tengamos que alcanzar. Esta Conciencia ya está en nosotros; sólo tenemos que ser conscientes de ella. Más adelante, mientras estamos en meditación, tenemos que desarrollarla e iluminarla en proporciones infinitas. Y, para nuestra gran sorpresa, el ego será enterrado en el seno de la muerte.