¿Experimenta el alma la soledad? En caso afirmativo, ¿en qué se diferencia esa soledad de nuestra necesidad superflua de la compañía de otros, nos agraden o no, simplemente porque queremos alguien con quien hablar?
El alma experimenta la soledad únicamente cuando el cuerpo, el vital, la mente y el corazón, que se supone deben cooperar con ella para realizar su misión divina en la tierra, no cooperan. En ese momento experimenta soledad. Pero el alma no actúa como un ser humano. No pierde su tiempo como un ser humano, el cual cree que simplemente conversando con los demás, desaparecerá su sentido de soledad. El alma, en su soledad aspira con la máxima intensidad, para hacer descender la Paz, la Luz y el Poder desde lo alto hacia el plano físico, vital y mental, de modo que todo el ser pueda cooperar con el alma para colmar a lo Divino. Cuando la Paz, la Luz y el Poder descienden de este modo, la persona se vuelve consciente de su vida interior y de su verdadera felicidad. Con la Paz, la Luz y el Poder una conciencia superior desciende. Con esta conciencia superior, la persona responderá naturalmente a la necesidad del alma.
Sri Chinmoy, Yoga y vida espiritual. El viaje del alma de la India., Tower Publications, Inc., New York, 1971