Invocación
¡Supremo, Supremo, Supremo, Supremo!,me inclino a Ti, me inclino.
Mi vida: Tu Arado dorado;
mi meta final: Tu Sueño divino.
¡Supremo, Supremo, Supremo, Supremo!,
me inclino a Ti, me inclino.
Supremo, yo soy Tu Gracia resplandeciente.
Mi mundo: Tus Pies de Luz.
Mi respirar: la cometa de Tu Visión.
Tú eres una Verdad, una Vida, un Rostro.
¡Supremo, Supremo, Supremo, Supremo!,
me inclino a Ti, me inclino.
Sri Chinmoy, Más allá-dentro (Una filosofía para la vida interior), Agni Press, 1975