La valentía es absolutamente necesaria…
La valentía es absolutamente necesaria en la vida espiritual; la aceptación misma de la vida espiritual requiere enorme valentía. Solo un alma divinamente valiente, solo un alma divinamente inspirada, puede alcanzar rápidamente la Meta más elevada.Esta valentía no es la de alguien arrogante y brusco que golpeará a los demás para afirmar su superioridad; es totalmente diferente. Esta valentía es nuestra constante consciencia de adónde estamos entrando, de lo que vamos a llegar a ser y de lo que vamos a revelar. Hemos de saltar valientemente al océano de la espiritualidad, pero tenemos que saber que no estamos saltando a un mar de incertidumbre. La incertidumbre y la espiritualidad jamás van juntas. Cuando hablamos de valentía, tenemos que saber que valentía significa certeza.
No vamos a obtener la realización de Dios por cualquier medio, sino a través de nuestro constante autofrecimiento. El autofrecimiento es el arma más poderosa, puesto que en el autofrecimiento yace la verdadera valentía. Cuando sabemos, sentimos y comprendemos que Dios es nuestro y nosotros somos de Dios, obtenemos espontánea valentía afluyendo.