Pregunta: Me gustaría saber cuáles son las demandas de mi alma cuando acepto a un Maestro espiritual. ¿Tengo que dar toda mi vida, toda mi inteligencia, todo mi amor?

Sri Chinmoy: Cuando dices «dar», ¿qué quieres decir realmente: dar o abandonar? No tienes que abandonar nada cuando aceptas a un Maestro espiritual; únicamente tienes que sentir que lo que llamas «tú mismo» es otro nombre de tu Maestro. Un sentimiento de indivisible unidad debe establecerse entre la conciencia del Guru y la conciencia del discípulo. Si sientes que estás abandonando algo, tu frustración no tendrá fin.

Así como el discípulo no necesita abandonar nada, tampoco tiene que dar nada al Guru. El discípulo simplemente acude al Guru y entra en el Guru con lo que tiene y con lo que es. ¿Qué tienes? Tienes un alma. ¿Qué eres? Eres el alma. No hay diferencia entre lo que tienes y lo que eres. Si entras en tu Maestro con ese conocimiento, con esa sabiduría, con ese entendimiento, entonces verás, sentirás y te volverás totalmente uno con la existencia de tu Maestro. Cuando el alma del discípulo y la conciencia y el alma del Guru son una, en ese momento no le estás dando nada. Tu logro no es en absoluto distinto de lo que eres. No habrá más diferencia entre los dos que entre tus dedos y tu mano. Por tanto, si estás preguntando lo que un Guru demandará de ti, quisiera decir que es tu alma, que es precisamente lo que tienes y lo que eres. Puedes decir que lo que tienes, tanto tu sabiduría como tu ignorancia, se lo estás dando a tu Guru; pero si ves que estás dentro de tu Guru, entonces no hay ningún dar ni tomar. No hay nada que dar ni nada que tomar; solo hay crecimiento dentro del corazón del Guru. Por favor, permanece dentro de tu Guru tanto tiempo como puedas —para siempre—. No hay un tiempo en que el alma de un discípulo debiera estar separada de la conciencia de su Maestro. Permanece dentro del Maestro con lo que tienes y lo que eres —no en el sentido de que le estés dando algo, sino de que os pertenecéis el uno al otro—. Siente que estás creciendo dentro de tu Maestro. No se trata de que tú le des algo y él te dé alguna otra cosa a cambio. Por otra parte, no hay sacrificio alguno en el sentimiento de unidad. Cuando sientes que tú y él sois uno, cuando sientes que ambos tenéis la misma conciencia, la misma existencia, el mismo amor, no puede haber ninguna sensación de sacrificio.