Es aquí, sobre la tierra…

Es aquí, en la tierra, donde oiremos el mensaje de la flauta de la Infinitud, que conmueve el alma. No tenemos que ir al Cielo; no tenemos que ir a ningún otra esfera de conciencia. Justo aquí, aquí y ahora, podemos oír el mensaje de la liberación, la iluminación y la plenitud divina, si seguimos la enseñanza interna, que es el amor divino: amor por el bien del amor, amor por el bien de Dios.