Pregunta: ¿Por qué se me hace tan difícil entregarme a mi vida interna?
Sri Chinmoy: Constantemente te sometes a cosas terrenales — el ruido, los semáforos, el gobierno—. Sientes que estás totalmente perdido si no te sometes a esas cosas, mientras que si lo haces, al menos puedes mantener tu existencia en la tierra. Sientes que tienes que ser inteligente para permanecer sobre la tierra, que tienes que hacer algún tipo de compromiso entre tus deseos y el mundo que ves realmente a tu alrededor. Por tanto, todo lo que la tierra te da, incluso cuando es una forma de tortura, sientes que tienes que aceptarlo. Si quieres llevar una vida aspirante, tienes que tener este mismo tipo de sentimiento hacia las cosas espirituales. Tienes que sentir que si no rezas, si no meditas, estarás totalmente perdido; si no imploras, si no te entregas a la divinidad superior, tu existencia entera no tendrá valor alguno. Tienes que sentir que sin la guía interna estás totalmente indefenso y perdido. Y esta guía interna solo viene cuando realmente quieres someter tu ignorancia a la Luz en tu interior. Hay millones y billones de personas en la tierra que no están rezando ni meditando, pero aun así existen, aunque quizá estén viviendo una vida animal. Pero si tú sientes que no basta con solo mantener tu existencia en la tierra, si sientes que tu existencia debería tener algún significado, algún propósito, algún cumplimiento, entonces tienes que ir a la vida interna, la vida espiritual. Si ves que únicamente la vida interna puede ofrecerte Paz, Luz y Dicha, naturalmente entonces te entregarás a la vida interna. Así pues, las personas aspirantes tratarán de ir más allá de las circunstancias y de los acontecimientos terrenales y se entregarán a su divinidad interna. Esta no es la sumisión del esclavo al amo; no es una sumisión indefensa. En este caso uno entrega sus imperfecciones, limitaciones, ataduras e ignorancia a su Ser más elevado, el cual está rebosante de Paz, Luz y Dicha.
Sri Chinmoy, Más allá-dentro (Una filosofía para la vida interior), Agni Press, 1975