Fui un estudiante de la oración

Fui un estudiante de la oración, pero no puedo decir que disfruté de mis estudios. Cuando era estudiante de la oración, la ansiedad y la preocupación me mataron. A veces incluso el miedo y la duda me mataron.

Después me hice estudiante de la meditación. Cuando era estudiante de la meditación, a veces tenía confianza en mi meditación y a veces carecía totalmente de confianza. Por tanto, no triunfé de una manera notable. Puesto que la meditación es todo expansión de paz, expansión de luz, expansión de amor y expansión de unidad, podría haber progresado rápido, muy rápido. Pero no lo hice.

Cuando me hice estudiante del autofrecimiento, descubrí en seguida que ofrecerme a mí mismo estaba convirtiéndose en algo infinitamente mayor de lo que nunca había soñado, algo que yo nunca habría tenido la capacidad de adquirir. ¿Qué era? Una fructuosa vida de luz-visión que deviene en Dios y gozo-manifestación que manifiesta a Dios.

Quiero seguir siendo solo un estudiante del autofrecimiento. A las otras dos no las quiero, no las necesito separadamente. No las necesito como una existencia separada en mi autofrecimiento. Mi autofrecimiento incluye meditación, oración, todo. Por tanto, lo que siempre necesito es un llanto de autofrecimiento y una sonrisa de autofrecimiento.

19:20 18 de julio, 1977 En tránsito al Centro Sri Chinmoy en Connecticut