Pregunta: He leído sobre diferentes métodos para despejar mi mente de pensamientos externos, pero parece que cuanto más lo intento, más difícil me resulta. Según tengo entendido, si uno está meditando correctamente, la luz o el conocimiento vendrán de fuentes externas cuando la mente está completamente clara. ¿Es cierto?
Sri Chinmoy: La luz y el conocimiento no vienen de fuentes externas. Vienen de dentro. Has estado enfocando tu atención en un objeto en particular, y eso es concentración. La meditación es otra cosa. Cuando meditas, te enfocas en la Infinitud, en algo muy vasto, profundo, sublime. No ves un objeto; tratas de crecer hasta convertirte en una expansión infinita. En la concentración te centras en algo pequeño, pero en la meditación te sumerges en algo muy vasto. Dices que te resulta extremadamente difícil meditar. Eso se debe a que estás tratando de meditar dentro de tu mente. La naturaleza misma de la mente es dar la bienvenida a las ideas: buenas, malas, divinas, no divinas. Pero la naturaleza del corazón es tratar de llegar a ser uno con el Objetivo último. Limpiar la mente es muy difícil, es cierto. Así que lo mejor que puedes hacer es tratar de hacer aflorar el corazón e iluminar la mente con la luz del corazón. Siempre es aconsejable meditar en el corazón. El amor y la unidad del corazón y el alma te unirán con la Divinidad. Cuando estés bien establecido en el corazón, con la fuerza de tu aspiración, entonces podrás entrar en la mente física para transformarla. De lo contrario, es casi imposible tratar con la mente e ir más allá de ella. Arroja todas las posesiones de la mente en el corazón. Cuando haces esto conscientemente, el corazón es capaz de llevar la luz del alma a la mente, o el alma ofrecerá conscientemente luz a la mente. Entonces la mente puede ser transformada e iluminada. Trata siempre de arrojar la mente en el corazón. Entonces tu meditación puede ser significativa y fructífera cada día. De lo contrario, puedes meditar durante años y años y no tener satisfacción, porque la mente nunca dejará de perturbarte. Así que, por favor, medita en el corazón e intenta identificarte espontáneamente con algo vasto, algo sublime, dentro de ti. Una vez que tu identificación sea fuerte, te será sumamente fácil meditar.
Sri Chinmoy, Mente de confusión y corazón de iluminación, vol. 2, Agni Press, 1974