Pregunta: ¿Por qué debería uno concentrarse y meditar en el corazón en lugar de en la mente?
Sri Chinmoy: Antes de concentrarte en el corazón o en cualquier otra cosa, piensa en la mente durante unos minutos en lugar de permitir que la mente piense en otra cosa. Sepárate de la mente y obsérvala. Observa lo que ha hecho por ti y ve si estás realmente satisfecho con su capacidad. La mente te ha dado muchas cosas, pero ¿merece la pena tener esas cosas en la vida espiritual o no? En la vida humana ordinaria, la mente es de suma importancia. Sin ella no podríamos funcionar adecuadamente. Pero si entras en la vida espiritual verás que la mayor parte de lo que la mente te ha dado es información y no iluminación. Hay una gran diferencia entre las dos. Lees libros y hablas con la gente y obtienes mucha información de ellos. Pero ¿dónde está la iluminación? Puedes leer cientos de páginas o hablar con cientos de personas, pero no obtendrás iluminación. Así que cuando pienses en lo que la mente te ha dado, piensa al mismo tiempo en lo que realmente necesitas más y verás que la mente no ha satisfecho esta necesidad. Si tu mente te ha decepcionado, ¿por qué deberías concentrarte en ella? Una vez que estés totalmente insatisfecho con la capacidad limitada de la mente, te será posible concentrarte en el corazón. Mientras tengas una fe tremenda en tu mente, la mente que complica y confunde todo, estarás condenado a la decepción en tu meditación. La gente común piensa que la complicación es sabiduría. Pero la gente espiritual sabe que la complicación es peligrosa. Dios es muy simple; la Luz es muy simple. Es en nuestra simplicidad y sinceridad, no en la complejidad, donde reside la Verdad real. La complejidad no puede darnos nada. La complejidad en sí misma es destrucción. Si meditas en la mente, podrás meditar quizás durante cinco minutos, y de esos cinco minutos, durante un minuto podrás meditar muy poderosamente. Después de eso, sentirás que toda tu cabeza se tensa. Primero obtendrás alegría y satisfacción, pero luego puedes sentir un árido desierto. Durante cinco minutos recibirás algo, pero si quieres ir más allá de eso, puede que no sientas nada. Si meditas en el corazón, llegará un día en que comiences a obtener satisfacción. Si meditas en el corazón, estás meditando donde se halla el alma. Es cierto que la luz, la conciencia del alma permea el cuerpo entero, pero hay un lugar específico donde el alma reside la mayor parte del tiempo, y es en el corazón. Si quieres la iluminación, si tu objetivo último es la iluminación, obtendrás esa iluminación del alma, que se halla dentro del corazón. Cuando sabes lo que quieres y dónde encontrarlo, lo sensato es ir a ese lugar. De lo contrario, será como ir a la ferretería a comprar alimentos. Si te concentras en la mente, te sentirás decepcionado y descorazonado. No obtendrás lo que quieres porque has ido al lugar equivocado. Es como mi situación ahora. Estoy aquí en las Naciones Unidas. Si alguien pregunta: «¿Dónde está Chinmoy?» Puedes decir que estoy en las Naciones Unidas, o puedes decir que estoy en la Sala de Conferencias 10. Mi presencia está impregnando espiritualmente toda la sede de Naciones Unidas, pero mi conciencia viviente está aquí mismo, en esta sala. Si vienes aquí, podré hacer más por ti que por otros que están en otras partes del edificio. De manera similar, cuando enfocas tu concentración en el corazón, obtienes mucha más satisfacción interior que cuando meditas en la mente, porque el corazón es el asiento del alma. Tienes que saber que la Fuente y la Realidad están en el corazón. La Realidad está en todas partes, pero la manifestación real de la Realidad tiene que estar en un lugar particular. Dentro del corazón está el alma, y si meditas en el corazón, el resultado es infinitamente más satisfactorio. Pero es difícil para algunas personas meditar en el corazón porque no están acostumbradas a hacerlo. Tienes que ser sabio. Hay una gran diferencia entre lo que puedes obtener de la mente y lo que puedes obtener del corazón. La mente es limitada; el corazón es ilimitado. En lo más profundo de nosotros hay Paz, Luz y Dicha infinitas. Obtener una cantidad limitada es una tarea fácil. La meditación en la mente puede dártela. Pero puedes obtener más si meditas en el corazón. Supón que tienes la oportunidad de trabajar en dos lugares. En un lugar ganarás doscientos dólares y en el otro quinientos dólares. Si eres sabio, no perderás tu tiempo en primer lugar. No nos conformemos con las cosas que obtenemos muy fácilmente. Imploremos por algo que es más difícil de obtener, pero que es infinito y eterno. Si obtienes algo de la mente, mañana puede aparecer la duda y decirte que no es real. Pero una vez que obtienes algo del corazón, nunca podrás dudar de ello ni olvidarlo. Una experiencia en el plano psíquico nunca puede ser borrada del corazón.
Sri Chinmoy, Mente de confusión y corazón de iluminación, vol. 2, Agni Press, 1974