9.3 - La dicha

La fuerza inadvertida del hombre…

La fuerza inadvertida del hombre se halla en su esperanza. La fuerza de su esperanza está en su sacrificio. La fuerza de su sacrificio está en la Gracia de Dios. La fuerza de Su Gracia es el Deleite todo colmador.

«Dime, por favor, mi Señor verdadero,
cómo puedo vivir sin problemas y sin placer».

«Hijo mío, para vivir sin problemas,
    lo que necesitas es la luz de tu alma.
   Para vivir sin placer,
    lo que necesitas es la alegría de tu alma».